El apagón analógico, el momento en que todas las concesionarias del servicio de radiodifusión de República Dominicana deben cesar su transmisión de televisión vía análoga, para dar paso solo a la transmisión digital, apunta a que será una realidad este año. 

Salvando los obstáculos que han llevado a su posposición desde que se planificó en 2010, desde el Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel) se muestran confiados en que el apagón se producirá el próximo 31 de agosto a las 11:59 de la noche como lo establece una resolución de su Consejo Directivo del pasado 1 de septiembre de 2022. 

Dicha resolución también establece el 31 de diciembre de este 2023 como fecha del encendido digital.

“Para nosotros las cosas van como lo esperamos… entendemos que tanto el 31 de agosto como el 31 de diciembre estaremos dando cumplimiento a esas dos fechas, que no son fatales, pero sí importantes en el cronograma que hemos establecido”, sostiene Nelson Arroyo, presidente del consejo directivo del Indotel.

El funcionario cuenta que han mantenido un diálogo permanente con las prestadoras de servicio de televisión para que realicen su proceso de preparación y adaptación a las nuevas tecnologías, pero advierte que quien no esté listo en diciembre próximo se quedará fuera. No avista nuevas posposiciones a la transición tecnológica.

Con la resolución de septiembre pasado se modificó la fecha del apagado analógico, anteriormente establecida para el 9 de agosto del año 2021, a las 12:00 de la madrugada (12:00 a.m.), según el Decreto 294-15, del expresidente Danilo Medina.

Sin embargo, en 2010, el entonces presidente de la República, Leonel Fernández, había dictado el Decreto 407-10, que estableció como estándar de Televisión Terrestre Digital para ser implementado en la República Dominicana el modelo norteamericano ATSC (Advanced Televisión System Commitee). En dicho decreto se otorgaba un plazo de cinco años para realizar el proceso de transición.

La posposición

Cumplido los cinco años, dos factores fundamentales obligaron a la posposición de la fecha. Por un lado, las concesionarias de servicios públicos de radiodifusión televisiva mostraban “un retraso considerable en la adecuación legal, técnica e inversión económica para la ejecución de la implementación de la Televisión Terrestre Digital”, según quedó consignado en los considerandos del decreto de 2015.

El documento señaló el impacto social que tendría la medida, pues había que garantizar el acceso al servicio a todos los usuarios de radiodifusión televisiva. 

Justo la solución al componente social, en un país donde se calcula que casi medio millón de hogares disponen todavía de televisión análoga, obligó a una nueva posposición del apagón analógico en 2021. 

Con el decreto 539-20,  Luis Abinader modificó la fecha y ordenó al Indotel a establecer una hoja de ruta para que la transición pudiera darse en 2022.

Desde el Gobierno trabajan en un plan para dotar a las familias más necesitadas de aparatos que le permitan recibir la señal digital en sus televisores, lo que implicó la adquisición, mediante licitación internacional, de cajas convertidoras de señal.

Arroyo afirma que ese punto ya se está cubriendo y aspira a que, a julio próximo, haber dotado de dichas cajas, si no a la totalidad, al 70 % u 80 % de esa población.

Las cajas convertidoras o decodificador son un dispositivo que capta la señal transmitida por aire de Televisión Terrestre Digital (TTD) y la convierte en una señal que pueda ser reproducida en televisores que no cuentan con la capacidad de recibir y reproducir la señal digital transmitida en estándar ATSC 1.0, según se define en documentos del Indotel

Inversión 

El apagón análogo se enmarca en el Plan de Transición a la Televisión Terrestre Digital, que es parte del Programa para mejorar la conectividad para la Transformación Digital en la República Dominicana que ejecuta el Gobierno con un financiamiento de 115 millones de dólares del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

De esos recursos, US$22 millones se destinaron a la compra, mediante licitación pública internacional, de 550,000 cajas convertidoras de señal de televisión digital para ser distribuidas a “las familias de escasos recursos que no cuenten con los mecanismos o servicios que les permitan captar la señal digital”.

Realizada la licitación el año pasado, el Indotel terminó adjudicando 450,000 cajas convertidoras, por un monto total de 9,354,172 dólares, al consorcio Digital TV CBOX, con quien todavía afinan los detalles de cierre del contrato. 

Dicha empresa deberá encargarse de la distribución e instalación de las cajas a los beneficiarios, partiendo de una selección de hogares que se ubiquen en los estratos de pobreza 1 y 2, conforme el registro del Sistema Único de Beneficiario (Siuben). 

Arroyo indica que en el contrato se maneja un margen de 25 % de más o de menos, según el caso, a fin de actualizar la compra de los aparatos a la cantidad de hogares que serán beneficiados.

“La idea de nosotros es que antes de julio estén entregadas, por lo menos, un 80 % de esas cajitas, que permita que la mayor cantidad de personas, aunque no esté el 100 por ciento, la mayor cantidad tengan la cajita… porque de nada nos sirve que nosotros declaremos el apagón analógico y el encendido digital y que la gente no tenga la posibilidad de recibir la señal”.