El exconvicto por narcotráfico Quirino Ernesto Paulino Castillo se presentó ayer de manera inesperada a la Procuraduría General de la República, escenario donde en febrero de 2004 le fue conocido su caso cuando intentaba evitar su extradición a Estados Unidos, lo cual finalmente se produjo.

Paulino Castillo fue condenado a 10 años de prisión gracias a una negociación judicial con las autoridades norteamericanas, las cuales permitieron la detención de varias cabezas del cartel colombiano al que pertenecía.

El narcotraficante dominicano trabajó para el cartel de Cali y posteriormente lo hizo con el sangriento cartel del norte del valle. 

Luego de su detención y negociación en Estados Unidos varias de las principales figuras de esa estructura criminal fueron detenidas y algunas de ellas condenadas a larga pena.

Como parte de las negociaciones judiciales, Castillo Paulino debió entregar el equivalente a 10 millones de dólares en su momento, pero se estima que eso no representaba ni la tercera parte de la fortuna que logró acumular por sus actividades criminales.

El exconvicto por narcotráfico acudió a la sede de la Procuraduría General de la República acompañado de su abogado Ruddy Polanco y haciéndose ver por los periodistas, pero sin decir el motivo de su visita.

Paulino Castillo fue entrevistado por la directora de Persecución del Ministerio Público, Yeni Berenice Reynoso.
Su abogado dijo que no podía dar detalles de lo que se trató en la entrevista realizada a Paulino Castillo sin la autorización de la Procuraduría ni de su representado.

Tampoco quedó claro si la presencia de Castillo en la Procuraduría fue iniciativa del reconocido exconvicto por narcotráfico o si fue fruto de una citación judicial.

Quirino ha sido uno de los más grandes narcotraficantes en la historia criminal dominicana, cabeza de una estructura criminal que también hacía uso de la violencia. Varios de sus cómplices han seguido delinquiendo.

Ayer se desempolvó el caso drogas a Quirino
Caso. Quirino Ernesto Paulino Castillo, en el 2014 fue deportado a la República Dominicana, tras cumplir condena de 10 años de cárcel por ser hallado culpable de narcotráfico internacional y lavado de activos por autoridades judiciales de Nueva York, Estados Unidos.

El 19 de diciembre de 2004, Paulino Castillo fue apresado por las autoridades y trasladado a Estados Unidos, acusado de ser el dueño de un cargamento de 1,387 kilos de cocaína, negoció con organismos estadounidenses para recibir una condena benigna y ofreció informaciones sobre carteles.