Al menos once personas, entre ellas cinco niños, han muerto este sábado en un ataque ejecutado por el Ejército de Rusia contra la localidad ucraniana de Pokrovsk, situada en la provincia de Donetsk (este), según han confirmado las autoridades de Ucrania.

El gobernador de Donetsk, Vadim Filashkin, ha manifestado en su cuenta en Telegram que «los rusos han golpeado la zona con misiles S-300, matando a once personas e hiriendo a otras ocho».

«El enemigo ataca cínicamente a civiles, intentando lograr la mayor miseria a nuestra tierra. Serán castigados por todo», ha señalado tras el ataque, que ha provocado la condena inmediata del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.

EXPRESA CONDOLENCIAS

Zelenski ha lamentado que «más de diez personas, desafortunadamente niños entre ellas, han perdido la vida trágicamente». «Mis condolencias a todos los que han perdido un ser querido», ha dicho, según un comunicado publicado por la Presidencia ucraniana.

«El ataque ruso ha alcanzado edificios residenciales y casas privadas», ha señalado. «Los rusos deben sentir, como siempre, que un bombardeo así no quedará sin consecuencias para el Estado terrorista. Debemos asegurarnos de ellos con toda nuestra fuerza, nuestra defensa y nuestras capacidades políticas», ha agregado.

«Rechazaremos cualquier manifestación del terrorismo ruso, cualquier intento de Rusia de aumentar su presión contra nuestro Estado, nuestro pueblo y nuestras posiciones», ha señalado, antes de reiterar que las autoridades trabajan para que «el enemigo sienta el verdadero poder de las armas ucranianas».