El Tribunal de Atención Permanente del municipio dominicano San Cristóbal impuso garantía económica, impedimento de salida y presentación periódica como medida de coerción a los dueños de la fábrica donde ocurrió una explosión que dejó 37 fallecidos.

Edward Vidal, propietario de plásticos Vidal Plast, tendrá que usar grillete electrónico y pagar 300 mil pesos dominicanos (unos cinco mil 415 dólares), mientras que Maribel Sandoval y Mercedes Vidal, su esposa e hija, respectivamente, quienes fungen como ejecutivas, deberán pagar un millón de pesos (17 mil 590 dólares) mediante una compañía aseguradora.

El Ministerio Público sostuvo que fue en las instalaciones de esa empresa donde se registró el siniestro que el mes pasado causó la muerte de 37 personas y más de 50 lesionados.

A su vez, los fiscales concluyeron que el manejo inadecuado e imprudente de una sustancia química peligrosa por parte de la empresa Vidal Plast fue la causante de la tragedia, que también provocó cuantiosos daños materiales.

El 31 de agosto pasado autoridades de San Cristóbal detuvieron a los propietarios de esa empresa de reciclaje con el objetivo de ser investigados.

De acuerdo con el informe del Cuerpo de Bomberos de la localidad, la emanación de gases altamente inflamables en el local, generados por los plásticos acumulados en la fábrica, provocó la tragedia.

Explicó que ese material, al estar durante un tiempo prolongado en un área cerrada, puede derivar en un incendio o una explosión como la sucedida.

En marzo pasado ocurrió en el mismo lugar otra explosión de menos proporciones y por las investigaciones se determinó la existencia allí de peróxido orgánico 5.2, el cual es susceptible a la descomposición debido al calor, rozamiento y chispas, advirtió el Cuerpo de Bomberos.

Puntualizó que en ese momento se les realizó una advertencia a sus propietarios, a quien se les indicó que debían retirar el mismo.