Un presunto ajuste de cuentas vinculado al narcotráfico desencadenó la ejecución de cuatro hombres en el barrio Gualey, de la comunidad Arroyo Caña, en el municipio Rancho Arriba, provincia de San José de Ocoa.

La mañana del sábado 29 de julio, alrededor de las 7:30, una balacera despertó a los lugareños, quienes alegaron “no haber visto nada”. Los disparos alcanzaron mortalmente a cuatro hombres, quienes se encontraban en un solar baldío que supuestamente funcionaba como punto de drogas.

Los fallecidos fueron identificados como Jeffrey Concepción Paredes, de 34 años, Juan Manuel Mordán Villar, mejor conocido como Alexis, de 34 años, y Cesarín Liranzo, de 28 años. El cuarto occiso no tenía documentos ni ningún familiar que lo identificara.

Junto a los cadáveres, las autoridades encontraron un chaleco antibalas. Por el hecho hay cuatro personas detenidas para fines de investigación.

Dos muletas se encontraban en el lugar, las cuales pertenecían a Cesarín, quien estaba esperando la fecha para realizarse un procedimiento quirúrgico en una de sus piernas.

Sobre los cadáveres, dos fueron encontrados dentro de un arroyo, uno en una silla y otro tirado en el césped del solar.

Los cuerpos permanecieron en el lugar durante aproximadamente siete horas, debido a que las autoridades policiales esperaban una comisión de la Dirección Central de Investigación (Dicrim), la cual realizó el levantamiento del lugar. No fue hasta las 2:30 de la tarde cuando los cuerpos fueron levantados y trasladados en un camión de basura hasta el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) de la provincia de Azua.