Su fe y las ganas de volver abrazar a su hijo es lo único que mantienen en pie a Deliset Montero, madre del niño Frainer Ciprián Montero, de 4 años, quien está desaparecido desde el pasado 4 de febrero (hace casi tres meses). 

Era imposible que la dama aguantara las lágrimas al hablar de su vástago, a quien recuerda con su hermosa sonrisa y con su forma de alegrarle la vida a cualquiera con sus ocurrencias. La mirada de Deliset se observa lejana y llena de dolor al manifestar que todavía no tiene ninguna noticia de él.

Refugiada en su angustia, la madre de Frainer decidió visitar la iglesia, lugar que le ha servido de consuelo durante todo este tiempo. «Yo me convertí y cuando voy a la iglesia solo oro por él», manifestó a Diario Libre.

«Yo me río a veces para ver si por un rato yo me olvido, pero no, es un dolor inmenso, yo a veces digo, Dios mío, ya yo no aguanto más, yo me quisiera morir. La he pasado bien mal, agarrada en Dios nada más. Esto yo no se lo deseo a nadie, es un momento muy mal», dijo Deliset sobre el desasosiego que la ha acompañado estos meses.

Expresó que le han pasado muchas cosas por su mente al no saber qué le han hecho al niño, pero que aun así su corazón le dice que él está vivo.

Frainer Ciprián cumplirá sus 5 años el próximo 15 de mayo, por lo que su madre sufre al no poder estar con él en ese día tan especial. Manifestó que él ha sido el único de sus hijos a quien le celebraron su primer añito y que cada año su padre lo agrada con un bizcochito.

El niño fue visto por última vez en las inmediaciones de su residencia, ubicada en la calle Las Damas, del sector Valiente, en Santo Domingo Este. Se había mantenido en el área desde tempranas horas de la mañana del 4 de febrero, jugando de un lado a otro, sin embargo, a las 7:00 de la noche, cuando se presume que desapareció, nadie observó nada.

Desde entonces, tanto los familiares como los comunitarios del lugar se han mantenido haciendo búsquedas por su cuenta, con la esperanza de hallar alguna pista que muestre luz en medio de los pensamientos desesperados por el paradero del niño.

«Yo lo único que pienso es que este es un país muy pequeño como para perderse una persona así, es como si la tierra se abrió y se lo tragó, para mi entender debe de haber una gente que tiene poder, que no deje rastro ni nada»Deliset MonteroMadre de Frainer