El Departamento de Estado de Estados Unidos retiró esta semana la alerta de no viaje a la República Dominicana por racismo que fue emitida en noviembre de 2022. La medida llega tras cinco meses de presiones desde la Cámara de Representantes y reacciones del Gobierno dominicano. 

La información fue publicada por los congresistas Adriano Espaillat y María Elvira Salazar en sus respectivas redes sociales, indicando que la República Dominicana nunca debió ser acusada de racismo

Por su parte, el ministro de Turismo, David Collado calificó la medida de «muy positiva y adecuada», resaltando a Estados Unidos como un socio estratégico de RD. 

«República Dominicana, a pesar de la desaceleración global, se encuentra en uno de sus mejores momentos en la llegada de turistas, siendo Estados Unidos no solo un socio estratégico, sino cada vez más importante para el destino dominicano«, dijo Collado a Diario Libre

«Acabamos de cerrar el mayor primer trimestre de la historia en el influjo turístico, tanto a nivel aéreo como por cruceros, siendo Estados Unidos el socio por excelencia, con más del 45 % de los visitantes provenientes de este destino», indicó el ministro.

Collado concluyó resaltando que República Dominicana siempre ha sido un país que valora, cuida y sirve con esmero a todos sus visitantes

Calumnias

El congresista Espaillat también conversó con este medio y dijo sentirse complacido con el retiro de la alerta. Pese a que en la sección de archivos del portal del Departamento de Estado todavía está visible la alerta por racismo, Espaillat dijo que el sistema no tiene una forma de eliminar lo que ya se ha publicado, pero que están trabajando para que pueda eliminarse del portal. 

«Lo importante es que en la nueva actualización ya no salió esta alerta«, indicó el congresista.

Espaillat dijo que se apoyó en su colega, la republicana María Elvira Salazar, quien es la segunda al mando en el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, para darle una relevancia bipartidista al tema de la alerta y que esta pudiera ser retirada.

«Me alegra la suspensión de la alerta de viaje a República Dominicana, gracias al esfuerzo de Adriano Espaillat y mío. Queda mucho por trabajar junto al presidente Luis Abinader para eliminar las consecuencias de esta calumnia. Así de simple: RD nunca debió ser acusada de racismo«, escribió la representante Salazar.

Presiones

Las autoridades dominicanas también mostraron preocupación por la emisión de la alerta que se mantuvo vigente por cinco meses. El primero en reaccionar fue el ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez, quien, a principios de este mes, dijo sentirse sorprendido y preocupado por la ligereza con la que esta alerta fue publicada.

«No cesa de asombrarnos y preocuparnos, en consecuencia, la ligereza con que se actuó al publicar dicha alerta, sin reparar el daño producido y su consecuente efecto sobre las relaciones entre nuestros países», dijo.

El presidente Abinader también reaccionó a la alerta tras la visita de la subsecretaria de Estado de Estados Unidos, Wendy Sherman, a República Dominicana, indicando que no existía justificación para que dicha advertencia se mantuviera activa. 

«No hay ninguna justificación para eso y yo espero que la sensatez se imponga en ese sentido», expresó el mandatario.

Ahora, por delincuencia

La alerta por delincuencia en el nivel 2 fue activada el pasado 17 de abril de 2023, días antes del caso del niño Gioser Luis Feliz, quien fue asesinado a su salida del Aeropuerto Internacional del Cibao en un supuesto intento de atraco para despojar a su padre de sus pertenencias. 

La alerta resalta que los delitos violentos, incluidos los robos a mano armada, los homicidios y las agresiones sexuales, son motivo de preocupación en toda la República Dominicana, indicando que en las zonas turísticas del país estos hechos están más controlados.

«El desarrollo de un cuerpo de policía turística profesional, la institución de un sistema 911 en muchas partes del país y una concentración de recursos en las áreas turísticas significa que estas tienden a estar mejor vigiladas que las áreas urbanas como Santo Domingo. La amplia disponibilidad de armas, el uso y comercio de drogas ilícitas y un sistema de justicia penal débil contribuyen al alto nivel de criminalidad en una escala más amplia», destaca la alerta del Departamento de Estados.