Tim Anderson tiró su guante para pelear. Poco después, José Ramírez lo tiró a él.

Anderson de los Medias Blancas y el dominicano Ramírez de los Guardianes se liaron a golpes en la intermedia, lo que desató una trifulca en la que se vaciaron las bancas y derivó en seis expulsiones durante el sexto inning del juego que Chicago ganó el sábado 7-4 a Cleveland.

Ramírez conectó un derechazo al rostro de Anderson, quien cayó de espaldas. Vino después una larga pelea, de las peores que se hayan visto en las Grandes Ligas durante los años recientes.