El equipo de defensa del exministro Administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, insisten en que el exfuncionario guarda prisión de manera arbitraria, sin que lo haya visto un juez desde hace siete meses y a pesar de que la acusación en su contra no ha sido bien fundamentada.

Demandaron el cese de su prisión y la acusación en su contra, alegando que el delator que lo señala, Bolívar Ventura, cambió su versión de inicio, de cuando era imputado también en el caso de corrupción Calamar.

En rueda de prensa, los tres togados, sostienen que en el 2021 el delator no mencionó a Peralta y lo hace ya como colaborador del Ministerio Público, en el 2022.

Explican que el 27 de noviembre de 2021 Ventura afirmó haber entregado 527 millones 634 mil 838 pesos a los señores Fernando Crisóstomo, Mimilo Jiménez y José Arturo Ureña, en un apartamento en Plantini sin que en ninguna parte de ese interrogatorio mencionara al exfuncionario. 

El dinero entregado supuestamente era para soborno a fin de los empresarios constructores ser beneficiados con el pago de obras construidas.

13 meses después, cuando Ventura “estaba a punto de ser acusado por el Ministerio Público, “cambia totalmente su versión”, al señalar haber entregado la misma cantidad de dinero, con soporte en los mismos cheques por los mismos montos, pero esta vez sus destinatarios y el lugar de entrega eran distintos.

Mimilo Jiménez Fernando Crisóstomo y José Arturo Ureña, son cambiados por otros actores, donde incluyen a José Ramón Peralta Fernández, afirman los abogados.

“Y el apartamento de Piantini donde dijo haber entregado el dinero 13 meses antes es  cambiado por una Oficina Politica en Bella Vista”, sostienen. 

Los abogados Pedro Balbuena, Santiago Rodríguez y Emery Rodriguez aseguran que ” esa contradicción deja preguntas imposibles de responder y actuaciones imposibles de justificar”.

Peralta es uno de los principles acusados en Operación Calamar por soborno para financiar la campña política del 2020 y por el pago irregular de terrenos declarados de utilidad pública por el Estado. 

Es el único que permanece detenido por el caso en el que se habría estafado al Estado con 19,000 millones de pesos.

Al exministro de Hacienda, Donald Guerrero, a quien se le dictó la prisión por 18 meses como medida preventiva, se le varió la coerción la pasada semana por presentación periódica y el pago de una garantía económica de cinco millones de pesos.

A los otros 18 acusados en el caso se les impuso arresto domiciliario, entre ellos al exministro de Obras Públicas, Gonzalo Castillo.