El único voto en contra fue emitido por el senador Antonio Taveras Guzmán, quien denunció la falta de transparencia en el proceso. Recibirá la ley para promulgar.

Santo Domingo.-El Senado de la República aprobó anoche el nuevo Código Penal dominicano, durante una legislatura extraordinaria convocada por el presidente Luis Abinader.

El proyecto, compuesto por 401 artículos, fue conocido en la sesión ordinaria número 68 del Senado, celebrada en horas de la tarde, luego de haber sido aprobado en segunda lectura por la Cámara de Diputados a las 3:00 a. m. de ese mismo día.

Apenas 18 minutos después, fue depositado en la Secretaría del Senado, lo que permitió su lectura en el hemiciclo senatorial.

Durante la sesión, se leyeron las 162 modificaciones introducidas al texto, fruto de los trabajos de una comisión bicameral que sesionó en 25 ocasiones y que estuvo integrada por 11 senadores y 21 diputados.

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La votación final culminó con 26 votos a favor y uno en contra, correspondiente al senador Antonio Taveras Guzmán, de la provincia Santo Domingo. Tras su aprobación, el proyecto será remitido al Poder Ejecutivo, donde el presidente Abinader podrá promulgarlo y convertirlo en ley, o devolverlo al Congreso con observaciones.

El presidente del Senado, Ricardo de los Santos, destacó la trascendencia del momento legislativo, recordando que el actual Código Penal fue promulgado en 1884 y conserva una estructura jurídica derivada de 1811.

“Estamos hablando de un código con más de 200 años. Es justo que la República Dominicana tenga un nuevo marco penal que responda a los tiempos actuales, a las nuevas realidades sociales, tecnológicas y jurídicas”, enfatizó De los Santos, al subrayar el esfuerzo colectivo detrás del proyecto.

Uno de los principales desafíos fue armonizar el articulado del nuevo código con leyes especiales ya vigentes, como la Ley 137-03 sobre Trata de Personas, la Ley 53-07 sobre Crímenes y Delitos de Alta Tecnología, la Ley 448-06 sobre Soborno, y la Ley 631-16 sobre Armas.

“Por eso tantas modificaciones. Porque este proyecto no fue actualizado en su momento con todas esas leyes especiales que ya están vigentes”, explicó el legislador.

El voto disidente
Durante la sesión, el único voto en contra fue emitido por el senador Antonio Taveras Guzmán, quien denunció la forma en que se gestionaron las últimas modificaciones al texto.

A pesar de reconocer los avances del nuevo código, criticó duramente la falta de transparencia en el proceso.

“Desde hace cinco años, hemos venido trabajando arduamente en las diferentes versiones del código. Pero parte de la desgracia de nuestro país es que siempre nos saltamos las reglas”, manifestó Taveras, al cuestionar la exclusión del Senado en los acuerdos finales entre el Ministerio Público y la Cámara de Diputados.

El legislador del oficialista Partido Revolucionario Moderno (PRM) reclamó que se impuso una “camisa de fuerza” a los senadores, al someter a votación un texto que no pudieron modificar.

“No acepto chantaje. Yo no tengo doble moral. Soy claro, soy de frente y planteo mis posiciones con responsabilidad”, dijo, al calificar su voto como un acto de “responsabilidad histórica”. Esta reforma del Código Penal estuvo en discusión durante casi tres décadas.

Poder Ejecutivo

— Próximo paso
El Código Penal supera uno de sus obstáculos más significativos tras casi 30 años de intentos fallidos. El destino del nuevo marco legal ahora reposa en manos del presidente de la República, quien podría observarlo o aprobarlo para su promulgación.