Porque los likes pasan. El criterio permanece.
Mientras algunos corren detrás del algoritmo, otros seguimos apostando al legado. Porque esto no es nostalgia.
Es resistencia.
A veces me paran en la calle y me dicen:
“Mire, mi hijo salió en Chocolate cuando se graduó del colegio… y ya hoy es médico.”
“Oiga, cuando usted publicó a mi hija en la revista, era su baby shower…”
Hay quienes arrancan la página, la plastifican y la guardan como un trofeo. No es solo una revista. Es parte de su historia.
Es ese pedacito de papel que guarda un orgullo, una etapa, un recuerdo.
¿Quién arranca una página de TikTok para guardarla?
No todo lo que se imprime se guarda… pero lo que se guarda, se recuerda. Y no todo lo que se publica trasciende…
pero lo que trasciende, no necesita Wi-Fi.
En tiempos donde todo se sube, se comenta, se comparte, se olvida…
todavía hay quienes creemos en la pausa.
En el silencio que deja una buena lectura.
En lo que no necesita filtros ni algoritmos para valer la pena.
Una revista impresa no grita para llamar la atención. Susurra con elegancia. Se toma su tiempo. No pide aprobación; ofrece criterio.
Una revista no es solo contenido.
Es curaduría. Es diseño. Es mirada.
Es esa hoja que alguien arranca para guardar.
Es el ejemplar que alguien descubre, años después, en la sala de su abuelo.
Es una joven en un consultorio que hojea una edición y se ve reflejada.
Es alguien en Nagua, en Santiago, en San Cristóbal, en la capital…
sintiendo que ahí está contada su historia, pero mejor escrita.
Porque esto no es chercha. No es para entretener o alucinar.
Es para quien sabe lo que vale una buena idea.
Una revista no se improvisa. Se piensa.
Se edita. Se imprime con propósito.
Hoy, imprimir es casi un acto revolucionario.
Nos que excluya.
Es que exige. Porque en un mar de ruido, todavía hay quienes buscamos la verdad en voz baja.
A los que aún creemos en el valor de una buena página… a los que diseñan con alma, escriben con respeto y editan con criterio… este manifiesto también es para ustedes.
En un mundo que se deja llevar por lo que grita, nosotros seguimos eligiendo lo que susurra.
Porque no todo lo que entretiene eleva, y no todo lo que se comparte se comprende.
Una revista no se publica para viralizarse.
Se publica para quedarse.
Somos la mayoría. Somos la resistencia.
Pero no cualquier resistencia:
La que elige pensar antes que subir.
La que diseña antes que copiar.
La que publica no para agradar…
sino para dejar huella.
📲 ¿Quieres recibir La Revista Chocolate cada vez que salga, sin importar en qué parte del mundo te encuentres?
¡Agrega nuestro número a tus contactos y escríbenos por WhatsApp con tu nombre y correo!
Así podrás recibir la revista directamente en tu celular, gratis y estés donde estés.

Comunicador con 21 años de experiencia
Director de La Revista Chocolate
Especialista en temas sociales, económicos, culturales y turísticos del noreste de la República Dominicana. Miembro del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) y de la Asociación Dominicana de Prensa Turística (ADOMPRETUR). Miembro certificado de la International Federation of Journalists (IFJ).