Este fin de semana, Juan Soto hará el viaje más corto que existe en las Grandes Ligas entre estadios, de los pocos que los equipos realizan por carreteras y no apelan al avión. 

Pero es uno que el jardinero apuntó en el calendario desde que escogió uniforme por los próximos 15 años y en el que podría enfrentar un entorno hostil, ese odio profundo a lo que una vez se amó con pasión.

Desde el viernes y hasta el domingo, los Mets visitarán a los Yankees para disputar tres juegos, con ambos equipos punteros en su división, alimentando el sueño temprano para otra Serie del Subway en octubre.