– Cada 16 de abril se conmemora el Día Mundial del Emprendimiento, una jornada que busca visibilizar y reconocer el esfuerzo de millones de personas en todo el mundo que, con creatividad, determinación y valentía, deciden dar vida a sus propias ideas de negocio.

Nombres como Steve Jobs, Bill Gates o Jeff Bezos se han convertido en íconos globales del emprendimiento. Sin embargo, antes de liderar gigantes como Apple, Microsoft o Amazon, también fueron soñadores que comenzaron con poco más que una buena idea y mucha perseverancia. Hoy, millones de emprendedores siguen sus pasos, enfrentando desafíos diarios para sacar adelante sus propios proyectos.

¿Qué significa ser emprendedor?

Un emprendedor es alguien que identifica una oportunidad y se atreve a desarrollarla, gestionando recursos y enfrentando riesgos para transformar una idea en un negocio viable. Pero emprender no es solo cuestión de capital: implica tener iniciativa, creatividad, capacidad de adaptación y una visión clara del propósito.

Nuevos modelos, nuevos retos

El mundo del emprendimiento ha experimentado una transformación profunda en los últimos años, especialmente impulsada por la pandemia de Covid-19. La digitalización se aceleró, y con ella, la forma de hacer negocios: plataformas digitales, atención al cliente online, teletrabajo, y nuevas dinámicas logísticas se convirtieron en parte del día a día de los nuevos emprendedores.

¿Emprender o buscar empleo?

La educación tradicional nos ha formado para estudiar, obtener un título y encontrar un empleo estable. Sin embargo, cada vez más personas se preguntan si podrían transformar sus pasiones en un negocio rentable y convertirse en sus propios jefes. La respuesta es sí. Aunque existen muchos mitos en torno al emprendimiento, como que se necesita un gran capital o conocimientos avanzados— lo cierto es que con preparación, apoyo y una buena idea, es posible construir algo desde cero.

El perfil del emprendedor moderno

Más allá de contar con recursos, un emprendedor necesita tener cualidades esenciales como iniciativa, ambición, capacidad para adaptarse al cambio, liderazgo y habilidades de negociación. Además, es clave la formación continua, el pensamiento estratégico y una visión social: emprender también implica generar un impacto positivo en la comunidad.

Hoy en día, los protagonistas de esta transformación son principalmente los jóvenes. Millennials y miembros de la Generación Z, hiperconectados y digitalmente nativos, están lanzando proyectos innovadores con fuerte contenido ético y social, muchos de los cuales ya han sido reconocidos internacionalmente.

¿Cómo empezar?

Emprender no es un salto al vacío, sino un proceso que se puede planificar. Aquí algunos pasos esenciales para dar el primer paso:

Define tu propuesta de valor: ¿Qué problema resuelve tu idea? ¿Es diferente a lo que ya existe?

Crea un plan realista: Un buen estudio de mercado y un modelo de negocio sólido son fundamentales.

Forma un equipo comprometido: Rodéate de personas con experiencia que crean en tu visión.

Cree en ti mismo: La autoconfianza es clave para atraer aliados, inversores y clientes.

Busca apoyo externo: Hoy existen muchas instituciones y programas que ofrecen mentorías, formación y ayudas financieras a quienes deciden emprender.

Un reconocimiento a los que se atreven.