Una protesta se llevó a cabo este miércoles en Juana Méndez, Haití, generando caos entre los habitantes de la ciudad fronteriza con Dajabón, en el norte, lo que provocó que las autoridades dominicanas cerraran la puerta que divide a ambos países.
Los manifestantes, junto con un grupo de desertores de la Brigada de Vigilancia de Áreas Protegidas (BSAP) de Haití, tomaron las calles e intentaron ingresar a la aduana haitiana. Durante el incidente, se escucharon varios disparos de armas de fuego.
Como resultado de esta situación, el comercio en el lado haitiano se vio obligado a cerrar.
Haitianos consultados describieron la situación actual de su país, afirmando que las carreteras principales están bloqueadas y la mayoría de los establecimientos comerciales han tenido que cerrar.
Lamentaron la falta de medios para sobrevivir en su país, ya que no existe ninguna autoridad local que pueda controlar la situación en la que se encuentran.
Algunos han solicitado la intervención extranjera para restablecer la calma, pero piden que no se aprovechen de ellos.
Otros se quejan de las dificultades para cruzar hacia la República Dominicana, ya que la entrada está cerrada en la frontera, lo que les impide trabajar y llevar alimentos a sus familias.
Cesfront cerró la puerta
Los militares del Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza (Cesfront) cerraron la puerta del puente que divide ambas naciones después de escuchar los disparos provenientes del lado haitiano.
Los miembros del Ejército dominicano permanecen apostados en la línea divisoria de la frontera en Dajabón.