Cada 28 de diciembre se conmemora el Día de los Santos Inocentes, donde se recuerda un episodio del cristianismo: la matanza de los niños menores de dos años nacidos en Belén (Judea), ordenada por el rey Herodes l el Grande con el fin de deshacerse del recién nacido Jesús de Nazaret.

Sin embargo, la tradición es que este día se utilice para hacer bromas, algunas de ellas pesadas, las cuales vienen acompañadas al final con un «Feliz día de los Inocentes».

La Iglesia católica recuerda este acontecimiento, aunque de acuerdo con el Evangelio de Mateo, la matanza debió haber sucedido después de la visita de los Magos al rey Herodes I el Grande (uno o dos días después del 6 de enero), aunque también la fecha de la adoración de los Magos a Jesús no tiene una fecha dada exactamente en las escrituras.

En las Sagradas Escrituras se establece que Herodes fue enterado por los Reyes Magos de que había nacido el Mesía, el Rey de Israel. Como el Rey Herodes no tenía el momento exacto del nacimiento del Mesías, mandó a matar a todos los niños menores de dos años, matanza que es la que se recuerda un día como el 28 de diciembre.

Las fechas para muchas de estas celebraciones relacionadas con el nacimiento de Jesucristo son colocadas de  manera arbitrarias porque la biblia no la registra con exactitud.

Es muy corriente la explicación de la Navidad y demás fechas alrededor de esta como fechas arbitrarias, pues estas no figuran en los evangelios. Según el evangelio, Zacarias supo que Isabel estaba encinta de Juan el Bautista mientras cumplía con la obligación de quemar incienso en el Templo, que debía hacer cada grupo sacerdotal dos veces por año. Zacarías pertenecía al octavo grupo, el de Abías, lo cual nos da dos posibles fechas para la concepción de Juan el Bautista, una a mediados de mayo y otra a mediados de noviembre, ninguna de las cuales coincide con la tradición.

En Hispanoamérica y en España es costumbre realizar en esta fecha bromas de toda índole. Los medios de comunicación hacen bromas o tergiversan su contenido de tal modo que la información parezca real.

Se trata de una libertad que se dan los agentes mediáticos para dar rienda suelta a su sentido del humor, oportunidad que solamente tienen una vez al año.

Es tradición que los periódicos publiquen páginas enteras de noticias cómicas, con la advertencia de que es día de los inocentes, que van desde las que son una obvia mofa a cualquier suceso reciente, hasta las que parecen serias y engañan al lector desprevenido. El día de los inocentes se vive en todo el mundo hispanohablante.

En algunas zonas de América es importante no prestar ningún bien, sea objeto o dinero, pues el prestatario es libre de apropiarse de los bienes.

Este tipo de festejo ha venido a menos en años recientes y ya no es usual que la gente pida prestado con la esperanza de que el prestador no recuerde la fecha y se le pueda hacer mofa con la muy popular frase: «Inocente palomita que te dejaste engañar» o su versión ampliada: «Inocente palomita que te dejaste engañar, sabiendo que en este día nada se puede prestar» o «Inocente palomita que te dejaste engañar, hoy día de los inocentes te dejaste engañar», «Que la inocencia te valga» o «Herodes mandó a Pilatos, Pilatos mandó a su gente; el que presta en este día pasará por inocente»;«Inocente palomita te dejaste engañar hoy por ser día 28 en nadie debes confiar».