La Inteligencia Artificial (IA) permite a grupos de pedófilos crear y compartir en internet imágenes de menores generadas tanto de víctimas reales como a partir de fotografías de famosos, denuncia este miércoles un informe de Internet Watch Foundation (IWF, sus siglas en inglés).
El documento de la entidad con sede en Cambridge (sureste de Inglaterra) advierte de que en algunos foros del llamado «internet profundo» se distribuyen imágenes de cientos de víctimas reales de abuso contra menores creadas a partir de generadores personalizados con la tecnología IA.
La investigación de IWF encontró, además, fotografías de una conocida cantante manipuladas para convertirla en una niña, mientras que en otros foros halló imágenes de niños actores retocadas para sexualizarlos.
Los expertos de esta fundación benéfica invirtieron un mes de trabajo analizando un único sitio del internet profundo y llegaron a detectar casi 3.000 imágenes artificiales consideradas ilegales en el Reino Unido.
Una carpeta en particular, detalló el informe, contenía 501 imágenes en diferentes escenarios de una víctima real que tenía 9 ó 10 años cuando sufrió abusos sexuales, así como una herramienta de IA para permitir que los usuarios creasen sus propias fotografías.
La IWF destacó que la mayoría de las imágenes de famosos convertidos en menores corresponden a mujeres cantantes y actrices, y señaló que son extremadamente realistas, por lo que resultan casi indistinguibles de las que podrían ser auténticas.
«Nuestros peores augurios se han hecho realidad», declaró hoy a la cadena BBC la consejera ejecutiva de la fundación, Susie Hargreaves, quien ya aludió el pasado junio a la proliferación del uso de la IA por parte de pedófilos en internet.
«A principios de este año, advertimos de que las imágenes de IA pronto podrían volverse indistinguibles de imágenes reales de niños que sufren abuso sexual, y que podríamos comenzar a ver estas imágenes proliferando en cantidades mucho mayores. Ya hemos superado ese punto», observó la activista.
Reiteró que aunque la creación de algunas de estas imágenes artificiales no implica directamente a menores reales, éstas pueden «normalizar» comportamientos depredadores y lanzar investigaciones policiales sobre personas imaginarias.