Al menos 21 personas han muerto en el accidente de autobús ocurrido en Mestre (noreste de Italia), después de que el vehículo en llamas cayese desde una rampa de la carretera, informaron hoy las autoridades locales.
La prefectura ofreció un balance provisional de la tragedia, mientras los equipos de socorro trabajan en el lugar del accidente, donde se congregaron numerosas ambulancias y vehículos de bomberos, mientras que se bloqueó la circulación de trenes entre Mestre y la estación de Santa Lucía en Venecia, según los medios locales.
El accidente ocurrió poco después de las 19.30 horas locales (17.30 GMT), cuando el autobús se precipitó por la pasarela que cruzaba la autopista y, tras un vuelo de diez metros, cayó entre un almacén y las vías del tren, según las primeras versiones de lo sucedido.
«Estamos aquí en medio de esta gran tragedia. Ya hemos contado 20 muertos, pero supongo que es un número que está destinado a aumentar. Estamos ayudando a la gente», dijo el alcalde de Venecia, Luigi Brugnaro, en declaraciones a una televisión local.
Previamente, en Twitter, Brugnaro había asegurado: «Ordené a la ciudad que guardara luto, en memoria de las numerosas víctimas que se encontraban en el autobús caído. Una escena apocalíptica, no hay palabras».
La USL 3 de Venecia puso en marcha el protocolo de «grandes urgencias», que prevé la puesta a disposición de todos los servicios de urgencias de los hospitales y la llamada al trabajo de personal de refuerzo.
La primera ministra, Giorgia Meloni, expresó su «más sentido pésame, personal y de todo el gobierno, por el grave accidente ocurrido en Mestre. Pienso en las víctimas y en sus familiares y amigos. Estoy en estrecho contacto con el alcalde Brugnaro y con el ministro (del Interior) Matteo Piantedosi para seguir las noticias sobre esta tragedia».
El viceprimer ministro y ministro de Transportes, Matteo Salvini, «sigue la evolución del dramático incidente de Mestre», según publicó el Ministerio en una nota.