A pesar de las fuertes críticas al proyecto de ley que se conoce en el Congreso Nacional para regular el turismo náutico, por las exenciones fiscales que contempla para embarcaciones de lujo, uno de sus proponentes, Alexis Victoria Yeb, sostiene que, sin estos incentivos, “no es atractivo” fomentar un sector que cataloga como rezagado en el país.

Durante una visita a Diario Libre, el senador por María Trinidad Sánchez afirmó que la elaboración de la pieza contó con un trabajo previo que confirmó, con el Ministerio de Hacienda, que los incentivos propuestos no suponen un “sacrificio fiscal”, ya que el Estado “nunca ha recaudado” por este tipo de turismo.

‘¿Qué buscamos con esto? No es solo la oportunidad de decirles (a los propietarios) ‘vengan a registrarse’; es la oportunidad que tenemos de que todos esos yates y megayates que existen en el mundo puedan registrarse acá y, a través de los incentivos, invertir en marinas y disfrutar bajo todas las regulaciones, que no existen hoy”, enfatizó.

Incentivos no eximen el ITBIS

El legislador señaló que el artículo 48 del proyecto de ley, sobre las exoneraciones totales al impuesto de inmuebles sobre los terrenos para la construcción de marinas y astilleros, así como la tasa cero de arancel para la compra de cualquier tipo de embarcación que consta en el artículo 50, serían solo por 15 y 10 años, respectivamente.

Este tiempo correría a partir de la entrada en vigencia de la ley y pretende captar inversión extranjera directa que desarrolle este renglón de la industria en ese período. 

Precisó que el registro de la compra de esos vehículos requiere el pago del impuesto a la transferencia de bienes industrializados y servicios (ITBIS). 

“El ITBIS no está exento. Ahí va a entrar en juego de que todos los que tengan la capacidad de comprar yates, lanchas y megayates, los empresarios dominicanos, lo van a comprar y lo van a poner aquí. Solamente van a pagar el ITBIS y ahí lo incluyen como gasto de sus empresas”, aseveró.

Agregó que el pago del ITBIS contribuirá a transparentar la compra de esas naves, algo que “hoy en día, no existe”.

Ingresos potenciales

Las actividades recreativas que se pueden hacer a través del turismo náutico prometen generar importantes ingresos al país. Uno de sus segmentos más lucrativos es la pesca deportiva.

Solamente una embarcación con una eslora de 60 pies que se dedique a este pasatiempo gasta alrededor de 16,179.04 dólares mensuales en amarre, electricidad, agua, alojamiento, carnada, combustible, comestibles y personal, de acuerdo con un levantamiento realizado por el legislador y su equipo de trabajo, en la costa este del país.

Victoria Yeb explicó que el fomento de estas actividades generaría un impacto directo a la economía de las 17 provincias costeras ya que, además de este consumo, cada embarcación genera una media de 2.5 empleos.

Actualmente, el turismo náutico en República Dominicana se desarrolla en las provincias costeras de Puerto Plata, Montecristi, Samaná, El Seibo, La Romana, La Altagracia, Santo Domingo, San Cristóbal y Peravia. Sus actividades recreativas tienen un impacto directo e indirecto en unas 30,000 familias.

De nuevo hacia la Cámara Baja

Proyecto en espera

El proyecto de ley del que Victoria Yeb es proponente, junto con la senadora por Puerto Plata, Ginette Bournigal, fue conocido en la pasada legislatura, pero perimió al llegar a la Cámara de Diputados debido a la falta de consenso sobre si debían aceptarse o no las exenciones fiscales, pese a que el legislador asegura que la Comisión de Asuntos Marítimos respaldó la pieza.

El 8 de septiembre, el Senado aprobó en segunda lectura la reintroducción del proyecto sin modificaciones y, actualmente, se encuentra a la espera de pasar de nuevo por la Cámara Baja.

El proyecto fue enviado el pasado miércoles a la Comisión de Turismo de la Cámara de Diputados, que lo analizará para emitir un informe que valide o no su contenido, aunque aún no hay fecha de cuándo podría estar listo, según se informó a este medio. La comisión es dirigida por el diputado del Distrito Nacional, Aníbal Díaz.