Este jueves se cumple el 179 aniversario de la Batalla del 30 de marzo, también conocida como la Batalla de Santiago, la cual es considerada como el segundo enfrentamiento bélico posterior a la declaración de la Independencia Nacional del 27 de febrero de 1844.
Este día también se conoce como el triunfo dominicano al consolidarse la determinación de pelear por el sostenimiento de la Independencia Nacional.
La nueva derrota sufrida por las tropas haitianas en marzo fue recibida con júbilo en la parte este de la isla, luego de que las juntas criollas, comandadas por el general José María Imbert, resistieron cinco ataques, por dos flancos, en los que los invasores tuvieron unas 600 bajas y una mayor cantidad de heridos. No obstante, los nativos no contaron pérdidas.
Al mediodía del 30 de marzo, se iniciaron los combates, con una carga haitiana, por el lado izquierdo dominicano que defendía el Fuerte Libertad, la cual fue rechazada.
El viernes 29 de marzo las tropas haitianas, dirigidas por el general Jean-Louis Pierrot, se hallaban en la entrada de Santiago. Por camino de Mao, cerca del Alto del Yaque, se dividieron en dos grupos: la columna de la izquierda, dirigida por St. Louis, enfiló hacia La Herradura, y la de la derecha, mandada por el propio Pierrot, cruzó el río al norte de La Herradura para dirigirse hacia Navarrete, por Cuesta Colorada, y se estacionó en la confluencia del río Gurabo con el Yaque, en la zona donde termina la sabaneta de Santiago.
Los temores vencidos
Antes de que se libraran las contiendas había temor de que se produjera una victoria haitiana en Santiago, que revitalizara a los extranjeros, derrotados en la Batalla el 19 de Marzo, por lo cual la predecible lucha del norte sería determinante para encauzar el destino de la nueva República Dominicana.
Rápidamente, los dominicanos se prepararon para la pelea del Cibao, y el día 29 el general Imbert ordenó a Pelletier que saliera de San Francisco de Macorís, en la mañana del siguiente día, frente a 400 hombres de infantería y 100 efectivos de caballería para montar un campamento avanzado.
Los criollos se atrincheraron la entrada de Santiago y construyeron fosos para que los usaran los fusileros en los fuertes Dios, Patria y Libertad, donde distribuyeron combatientes y colocaron tres piezas de pequeño calibre.
Además, dejaron la fortaleza San Luis como centro de retaguardia, con las tropas del general Francisco Antonio Salcedo y ubicaron milicias en lugares estratégicos de la ciudad.
Los observadores de la posición militar de Pierrot se maravillaban de “la ingenuidad” con la cual este había caído en una posible trampa, ya que le habían organizado una defensa en su frente y en sus espaldas, los efectivos de la Línea Noroeste, Puerto Plata y la sierra.
Las pérdidas totales del ejército haitiano, antes que pudiera atravesar el Masacre y llegar al Cabo Haitiano, se estimaron entre muertos y heridos, en alrededor de setecientos hombres.
Presidente encabezará actos en Santiago
A las 10:00 de la mañana de este jueves el presidente de la República, Luis Abinader, encabezará el desfile Cívico-Militar por motivo del 179 aniversario de la Batalla del 30 de marzo en la avenida 27 de Febrero. Con esta actividad concluye su agenda en Santiago, debido a que el mandatario se encuentra desde ayer en la ciudad.