Monte Plata, R.D. La Fundación Médica Bocio (FUMEBO), realizó una hermosa actividad con niños de escasos recursos, pertenecientes al batey El Manolo de la provincia de Monte Plata.

“Quisimos llevar un poco de alegría a los niños del batey, los cuales viven en condiciones de gran vulnerabilidad y motivarles a que nunca abandonen sus sueños”, explicó Benjamín Bocio Richardson, director ejecutivo de la Fundación.

En ese mismo tenor, Bocio Richardson externó que les motivó realizar la actividad, la oportunidad de “promover el cuidado de los niños y jóvenes que habitan en República Dominicana, y continuar nuestro trabajo como organización, el cual se basa en construir una sociedad equitativa con recursos sostenibles para todos, en especial, en el área de la salud”.

De igual manera, el reconocido activista y emprendedor social advirtió que si bien el Ministerio de Trabajo dominicano ha informado que las plantaciones de azúcar ya no utilizan mano de obra infantil. Sin embargo, las organizaciones internacionales de derechos humanos aseguran que la industria azucarera es vulnerable al posible uso de mano de obra forzada, incluyendo de niños. 

“Estos niños son, en su mayoría, hijos de inmigrantes haitianos que trabajan como braceros. Sabemos los esfuerzos que ha hecho República Dominicana para erradicar el tema del trabajo forzoso y la desigualdad, pero todavía tenemos que seguir trabajando para ayudar a nuestra población, incluyendo los inmigrantes que vienen a nuestra país en busca de una mejor calidad de vida, sin importar la nacionalidad”, afirmó.

Durante el significativo encuentro, que contó con la participación de voluntarios de la Fundación, 70 niños recibieron juguetes y tuvieron la oportunidad de participar de actividades recreativas, propias de su edad.

En el año 2010, Benjamín Bocio Richardson fundó con su padre y su familia FUMEBO, en sociedad con el Hospital Dr. Darío Contreras, en especial el departamento de cirugía maxilofacial para atender a las personas que viven en las comunidades más pobres del país, incluidos los inmigrantes haitianos. 

 Bocio Richardson debutó como activista internacional en la ciudad de Londres, en el año 2019. Ese mismo año ganó el premio en honor a la princesa Diana de Gales, que reconoce la labor social y comunitaria de jóvenes entre nueve y 25 años.

De igual manera, en el 2019 fue elegido dentro de los cinco oradores en la cumbre Mundo Joven realizada en Londres, siendo el único latinoamericano participante. También fue nombrado uno de los 50 líderes emergentes del Centro de Políticas para el Nuevo Sur en Marruecos y obtuvo un reconocimiento como la cara del activismo por la salud global en el mundo. 

Asimismo, fue galardonado con el Premio Nacional de la Juventud 2022, en la categoría de servicios sociales.

Fotos: Sintia Méndez