El Tribunal Colegiado de María Trinidad Sánchez condenó a 30 años de prisión a Tony Augusto Jiménez Faña, declarado culpable del asesinato de su expareja, Elianny Ironelis Cruz, y de incendiar la vivienda de la víctima en el sector Bella Vista de Boba, carretera Nagua–Cabrera, en un hecho ocurrido la madrugada del 24 de septiembre de 2024.
El tribunal acogió en su totalidad la acusación presentada por el Ministerio Público, que demostró con pruebas materiales y testimoniales que Jiménez Faña atacó a Cruz con un arma blanca, provocándole múltiples heridas punzopenetrantes que le causaron la muerte.
Un crimen que estremeció a Nagua
Según el expediente, la noche anterior al crimen el agresor se presentó en la residencia de su expareja bajo los efectos del alcohol, amenazando a su actual pareja con la frase “sal del lugar, porque cuando regrese te voy a matar”. Horas después, alrededor de la 1:00 de la madrugada, regresó armado con un colín afilado, rompió el cristal de la persiana delantera y penetró por la fuerza a la vivienda.
Allí atacó brutalmente a Elianny Ironelis Cruz, quien intentó huir hacia una casa vecina para pedir ayuda, pero fue perseguida y agredida nuevamente. Murió a consecuencia de múltiples heridas en el tórax, brazos, hombros y cuello, conforme al informe forense del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF).
Tras cometer el crimen, Jiménez Faña incendió la casa de la víctima antes de escapar. Fue arrestado poco después por las autoridades en una planta de gas de la ciudad de Nagua.
Justicia y condena
El fiscal Víctor Manuel Moreno Peguero encabezó la investigación y litigación del caso, sustentando ante el tribunal la acusación por homicidio voluntario y daños agravados a la propiedad.
La sentencia establece que Tony Augusto Jiménez Faña deberá cumplir la pena en la Fortaleza Olegario Tenares del municipio de Nagua.












