Este lunes se cumplen 25 años de la conmemoración del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer cuya finalidad central es visibilizar cómo aún persiste en la sociedad la violencia de cualquier índole hacia la mujer y plantear la necesidad de hacer frente a esta problemática.
Es por ello, que cada 25 de noviembre se rememora la decisión tomada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1999 de establecer un día para dar a conocer los contextos de violencia en la que millones de mujeres se encuentran inmersas.
Esta efeméride se instauró en memoria de las hermanas dominicanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, activistas políticas asesinadas brutalmente el 25 de noviembre de 1960 durante la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo.
Según la ONU, una de cada tres mujeres a nivel mundial ha sufrido violencia física o sexual a lo largo de su vida mientras que cada día, más de 80 mujeres son asesinadas en el mundo por razones de género. En tanto, unos 15 millones de niñas menores de 19 años han sido víctimas de abuso sexual.
Conforme con esta organización, la violencia contra mujeres y niñas “sigue siendo silenciada por un sistema que facilita la impunidad de los agresores, la estigmatización y la vergüenza de las víctimas“.
En este orden, la ONU precisa que la violencia puede ser: física, sexual y psicológica, entre ella: maltrato físico y psicológico, violación conyugal, feminicidio, violación, actos sexuales forzados, insinuaciones sexuales no deseadas, abuso sexual infantil, matrimonio forzado, acecho, acoso callejero y cibernético, esclavitud, explotación sexual, mutilación genital y matrimonio infantil.
En tanto, la Declaración de la ONU de 1993 establece que la violencia contra la mujer abarca actos que causan daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico, así como amenazas, coacción o privación de la libertad, tanto en la vida pública como en la vida privada.