El Factor, MARÍA TRINIDAD SÁNCHEZ.- Osvalda García, una mujer nativa del municipio El Factor, provincia María Trinidad Sánchez, la cual tiene un hijo de 17 años que padece el aspecto autista, denunció que un centro  educativo de esta localidad le habría negado la inscripción al mismo por su condición. 

García, quien se encuentra residiendo actualmente en los Estados Unidos, dijo que su hijo siempre estudió en centros  educativos del sector privado, pero que a petición del mismo quería cursar sus últimos años de secundaria en un centro público, por lo que, fue sometido a un test en el Liceo Técnico Profesional Manuel Salomé Taveras, a través del cual lo admitieron para el año educativo 2023-2024, pero debía depositar las documentaciones del extranjero sobre su condición de salud, la cual admite no depositó, debido a que las mismas estaban en el idioma inglés y había que traducirla a español.

Habría sido el miércoles 21 de agosto cuando inició la indignación de Tati, como cariñosamente es conocida la señora, quien asegura que su prima, que funge como tutora del menor, acudió al centro educativo para formalizar la inscripción del nuevo año y les dijeron que el mismo no podría ser admitido, debido a su condición.

«La regla son, que nada más le podemos dar un año porque ya el no puede estar en este centro, tiene que mandarlo a otro centro, porque aquí no tenemos un centro especial», manifiesta Osvalda que le comentó un señor identificado como Randal Pérez.

Con la voz entrecortada la madre dice que su hijo no es agresivo, que se comporta como un niño normal, al tiempo que pide a los profesores que le impartieron docencia hablar al respecto del comportamiento del adolescente, por si ella como madre está equivocada.

Comenta que en ninguno de los centros educativos donde el menor ha estudiado ocultó su condición de autista, tratando de hacer las cosas bien, «pero no era para que me lo discriminaran», dice la mujer sin poder contener la tristeza.

Asimismo, señala que los directivos del centro educativo les habrían recomendado inscribir al niño en un colegio nueva vez o en un centro educativo público de Nagua.

«Si yo no tuviera las condiciones para pagar un transporte hasta el 3 o ponerlo en un colegio privado, mi hijo me lo tengo que quedar en mi casa, dándole clase yo», manifiesta la señora recalcando que su hijo estudió en el liceo Manuel Salomé Taveras, donde pasó sus asignaturas y no sería admitido nueva vez.

La mujer precisa que le recomendaron acudir ante el Ministerio de Educación para que le expliquen que estas son las reglas.

Entre lágrimas narra que ahora no sabe cómo decirle a su hijo que no podrá estudiar en este liceo junto a sus amigos, luego de haberlo mantenido en una burbuja de que si cursaría sus estudios allí.