Un ataque con misil de las fuerzas rusas contra el pueblo ucraniano de Groza, en el distrito de Kupiansk de la región nororiental de Járkov, se ha cobrado la vida de 51 personas, según el último balance ofrecido por el Ministerio del Interior ucraniano.
En un primer momento, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, había denunciado la muerte de 47 personas en este ataque ruso perpetrado contra una tienda de alimentos y un café de la localidad, que se encuentra muy cerca de la frontera con Rusia.
Según el jefe de la oficina presidencial ucraniana, Andrí Yermak, una de las víctimas mortales es un niño de 5 años.
Las autoridades ucranianas han publicado imágenes de los bomberos buscando a víctimas de la masacre entre los escombros de edificios derruidos.
El ataque contra el pueblo de Groza es uno de los más letales de los perpetrados por Rusia contra civiles ucranianos desde comenzó su invasión a gran escala de Ucrania el 24 de febrero de 2023.