La aerolínea nacional de Nueva Zelanda está pidiendo a sus pasajeros que se suban a la báscula antes de embarcar en vuelos internacionales.
Air New Zealand quiere pesar a 10,000 pasajeros durante un mes para que los pilotos puedan conocer mejor el peso y equilibrar sus aviones antes del despegue.
Pero la cifra que arroje la báscula no se mostrará a la vista de todos. La compañía ha prometido que no habrá pantallas visibles y que el dato será anónimo incluso para el personal de la aerolínea.
“Pesamos todo lo que va en el avión, desde la mercancía a las comidas a bordo y el equipaje en bodega”, afirmó Alastair James, especialista en mejora del control de carga de la aerolínea, en un comunicado. “Para los clientes, la tripulación y las maletas de cabina, empleamos pesos promedio, que obtenemos haciendo esta encuesta”.
De hecho, el organismo nacional que supervisa el sector, la Autoridad de Aviación Civil, exige estas cifras.
Según las normas del ente, las aerolíneas tienen varias opciones para estimar el peso de los pasajeros: pueden realizar mediciones periódicas, como de Air New Zealand, para establecer un peso medio o pueden aceptar el pesaje estándar establecido por la Autoridad.
En la actualidad, el peso designado por la entidad para personas de más de 13 años es de 86 kilos (190 libras), lo que incluye el equipaje de cabina. La Autoridad modificó el peso promedio del pasaje por última vez en 2004, para elevarlo desde los 77 kilos (170 libras) anteriores.
Las estadísticas de salud muestran que los neozelandeses pesan cada vez más. La última encuesta nacional arrojó una tasa de obesidad adulta del 34%, frente al 31% del año anterior. En los menores, la tasa aumentó hasta el 13%, frente al 10% previo.
Hace un par de años, Air New Zealand ya pidió a sus pasajeros de vuelos nacionales que se pesaran.
Según James, los pasajeros no tienen nada que tener al subirse a la báscula.
“Es sencillo, es voluntario y, al pesarse, nos ayudarán a volar de forma segura y eficiente siempre”, agregó.
Según la aerolínea, la encuesta, que comenzó esta semana, terminará el 2 de julio.