Los legisladores republicanos acusaron este miércoles a la familia de Joe Biden de recibir millones de dólares de empresas extranjeras cuando el mandatario era vicepresidente (2009-2017) y después de aquel periodo, y aportaron documentación que, según aseguraron, lo demuestra.
El Comité de Vigilancia y Rendición de Cuentas de la Cámara de Representantes, presidido por el conservador James Comer, señaló que la familia Biden, sus socios y empresas recabaron 10 millones a través de un complejo entramado pensado para esconder el rastro del dinero.
Los republicanos ya se habían propuesto investigar a los Biden antes de asumir el control de ese hemiciclo el pasado enero y este miércoles ofrecieron registros que esperan que sirvan para desenmascarar cómo esa familia y su entorno, según sus datos, se beneficiaron de sus vínculos políticos.
“Obviamente creemos que el presidente ha estado implicado en esto desde el principio. (…) Me cuesta creer que (su hijo) Hunter Biden fuera tan carismático como para convencer a extranjeros de que transfirieran dinero para sus familiares”, dijo Comer en conferencia de prensa.
El comité consideró que hay nueve miembros de la familia Biden involucrados, incluidos el hermano del presidente y su cuñada, su hijo Hunter, la exnovia del hijo, su actual mujer y nietos del mandatario demócrata, que llegó a la Casa Blanca en enero de 2021.
Según sus pesquisas, que están a su juicio solo en una fase inicial, la familia Biden usó a sus socios para recibir fondos extranjeros. Después de que las empresas extranjeras mandaban dinero a esos socios, los Biden recibían distintos pagos en varias cuentas bancarias.
Los republicanos señalaron hoy que los Biden y su entorno, mientras Biden era el “número dos” de Barack Obama, crearon una red de cerca de 20 compañías, la mayoría de ellas de responsabilidad limitada.
Una de esas firmas, Robinson Walker, creada en 2008, recibió 3 millones de dólares de la firma Cypriot, perteneciente al rumano Gabriel Popoviciu, investigado en Rumanía por corrupción.
Solo en 2017, según sus cálculos, compañías chinas transfirieron a la familia Biden y su entramado empresarial “millones de dólares”. Esa cifra no incluye pagos desde Ucrania, México, Rumanía, Omán, Kazajistán y otros negocios extranjeros que el comité señaló que también está investigando.
“Si esto suena complicado y parece complicado es porque las cosas se hicieron complicadas de forma intencionada para que no se pudiera seguir el dinero. No deberíamos tener gente en el cargo que traiciona a su país”, añadió ante la prensa la congresista Nancy Mace.
El comité está investigando los servicios ofrecidos por algunas de esas compañías y el objetivo de la creación de esa “complicada” estructura corporativa.
Pero de momento dejó claro que los negocios de los Biden con empresarios chinos, entre otros, son una fuente de preocupación en materia de seguridad nacional. Por ello se señaló que prevén seguir recopilando registros bancarios con los que destapar “el fraude y abuso al nivel más alto del nivel federal”.
Los republicanos también avanzaron que preparan legislación que refuerce la exigencia de transparencia en cuestión de transacciones con ciudadanos, empresas y gobiernos extranjeros por parte de políticos de alto rango y de sus familiares.