El Ejército estadounidense ordenó este viernes pausar todos los vuelos militares no esenciales después de que un accidente entre dos helicópteros Apache sobre Alaska dejara tres soldados muertos y uno herido el jueves.
La orden también requiere que los pilotos del Ejército lleven a cabo un entrenamiento para evitar sucesos similares en el futuro, según un comunicado recogido por el medio The Hill.
«La medida deja en tierra a todos los pilotos del Ejército, salvo los que participan en misiones críticas, hasta que completen el entrenamiento requerido», se lee en el escrito.
El accidente del jueves fue el segundo que involucra helicópteros Apache en el estado en lo que va de 2023. En febrero, dos soldados resultaron heridos cuando el helicóptero en el que viajaban sufrió turbulencias.
Además, nueve personas murieron en marzo en el estado de Kentucky cuando dos helicópteros Black Hawk se estrellaron durante un entrenamiento.
La pausa de los vuelos militares permitirá a las fuerzas armadas centrarse en los procesos de seguridad y entrenamiento para evitar que se produzcan más sucesos de este tipo, según el comunicado.