anto la Fuerza del Pueblo como el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) atribuyeron a la Policía Nacional el lanzamiento de bombas lacrimógenas en la casa nacional del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), en medio de las manifestaciones de simpatizantes de la organización morada en apoyo a los exfuncionarios presos por el caso Calamar.
A pesar de que la Policía Nacional negó que fuera la responsable de dicha acción, la Fuerza del Pueblo y el PRD condenaron los ataques que se dieron luego de que se aplazara el conocimiento de medida de coerción en contra de los implicados en el caso de supuesta corrupción.
“Independientemente de las acciones judiciales, el gobierno debe garantizar el derecho constitucional a la protesta”, dice el comunicado de la Fuerza del Pueblo, cuyo presidente es el exmandatario de la República, Leonel Fernández.
“Se debe evitar los excesos policiales y respetar la integridad de los locales de los partidos políticos”, dice el documento.
Por su parte, el PRD indicó que el bombardeo de que fue víctima el PLD es un claro atentado contra la democracia y la libertad en la República Dominicana, además de constituir un hecho que evidencia la intolerancia que caracteriza a la administración de Luis Abinader.
“Intolerancia que se evidencia en este golpe contra la institucionalidad partidaria y el sistema de partidos de la República Dominicana”, dice el comunicado de esa organización.