Llegar a la emergencia de un centro de salud con un vástago que recientemente haya cumplido la mayoría de edad, puede ser un caos para los padres o titulares del Seguro Familiar de Salud.
Esto así, al darse cuenta de que este ya no tiene cobertura para los servicios de salud porque debían notificarlo a su aseguradora para poder garantizar la continuidad de esa protección.
El problema es precisamente que olvidan hacer el proceso y esos jóvenes en edades productivas son los que más expuestos están a los accidentes de tránsito, por lo que al entregar su carnet al centro asistencial donde fueron llevados, se ven obligados a pagar por todos los procedimientos, aumentando el gasto de bolsillo.
Aunque no hay una cifra exacta de todas las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS), solo en el Seguro Nacional de Salud (Senasa) se han identificado 17,231 jóvenes que alcanzarían la edad adulta en este primer trimestre del año, tanto del régimen contributivo como del subsidiado. De esta cantidad, más de 10 mil cumplió esa edad, mientras el resto lo hará este mes.
Por esta razón, el director del Senasa, Santiago Hazim, llamó a los titulares a acercarse e incluirlos sin costo adicional en su núcleo familiar para garantizar la prolongación de la cobertura.
“No tienen que esperar, por ejemplo, la Semana Santa que se aproxima para hacer este proceso, la institución cuenta con medios y puntos de servicios a donde pueden acercarse y afiliar a sus dependientes. O simplemente llamar”, dijo.
Se recuerda que los dependientes al cumplir la mayoría de edad son dados de baja en el sistema porque así se encuentra estipulado en la Ley 87-01 que crea el Sistema Dominicano de la Seguridad Social y los Reglamentos del Seguro Familiar.
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El presidente de ADARS indicó que sus asociadas se mantienen en comunicación con los titulares para que sepan que pueden afiliar a sus dependientes hasta 18 años; hasta los 21 años si estudian y de por vida con discapacidad.
