La provincia María Trinidad Sánchez en su municipio cabecera a lo largo de la historia musical, se ha destacado por ser una tierra de famosos merengueros típicos que han descollado dentro y fuera de la nación dominicana.
Muchos nombres de hombres y mujeres de la música típica dominicana, vieron la luz en la llamada ‘tierra de Dios’ vocablo taíno del significado del referido municipio cibaeño, entre los que sobresalen: Minar Martínez, Bilo Henríquez, Bolo Henríquez, Chiche Bello y Diógenes Jiménez, son los que integran los primeros en el perico ripiao.
Luego se dio el surgimiento de músicos como Tatico Henríquez (Domingo García Henríquez), quien irrumpió en el ritmo como un fenómeno, por sus dotes de acordeonista e intérprete, además de ser poseedor de un estilo que lo catapultaron para la historia.
Es el más homenajeado de los músicos y uno de los más influyentes de todos los tiempos, conforme a algunos de los entrevistados.
El Ciego de Nagua
Otro músico mítico fue Bartolo Alvarado, quien se identificó con un nombre artístico con alto sentido de pertenencia de su tierra natal. “El Ciego de Nagua” fue una aventajada estrategia que le funcionó. Pero el intérprete del “El fua” o “La luz”, siempre llevó con orgullo su origen nagüero, por ser esta una “fabrica” de notables merengueros y acordeonistas. Fue uno de mayor trayectoria, con medio siglo de carrera artística.
Para el escritor e investigador Rafael Chaljud Mejía, los factores que intervinieron a que Nagua se haya destacado en exponentes del “perico ripiao”, obedece a la variedad y a la riqueza cultural.
“Al temperamento festivo y alegre de los nagüeros, a la calidad y el género de los maestros que enseñaron el arte de tocar el merengue típico a los músicos de esa región”, adujo el autor del libro “Por los caminos del merengue”.
Para el coleccionista, investigador musical y defensor del merengue, Américo Mejía Lama, sostiene que el merengue en Nagua, proviene de la emigración de Minar Martínez a la región, proveniente del municipio de Sosua, provincia Puerto Plata.
La casa de los típicos
A juicio de Mejía –de Nagua surgieron otros como la Reyna María Díaz, su padre Pablo Díaz y Adolfo y otros hermanos. También el exponente David David y sus hermanos son nativos, añaden los investigadores del género.
De la nueva generación sobresalen Krency García “el Prodigio” y Yovanny Polanco “el Mambólogo”, ambos han logrado descollar por sus estilos de ejecutar el acordeón y por los “colores” que le han aportado como jóvenes al merengue típico, resaltan los expertos.
Para el veterano locutor y productor de espacios radiales de música típica, Papillón Ortiz, considera que más que de Nagua, se debe hablar de la provincia María Trinidad Sánchez, porque otros municipios como Cabrera, Río San Juan y Pastor, también han aportado merengueros.
“La proliferación se debe a que Tatico Henríquez fue la gran inspiración, también Paquito Bonilla pero éste no tuvo tanta trascendencia como “el Monarca del Merengue. Tatico fue un modelo a seguir”, resalta el locutor nagüero.
Añade que tanto Tatico como Bartolo Alvarado son los responsables de ese incremento, de ese gusto por el merengue de güira, tambora y acordeón.
El primero fue influenciado por el puertoplateño “Matoncito” (Ramón Mezquita) un destacado músico de las primeras décadas del siglo XX y el Ciego de Nagua recibió de los tríos de la época, como el de Chichito Villa, Trío Reynoso y Trío Seibano, la ascendencia.
De la generación intermedia de los últimos 25 años, el Prodigio, oriundo de Cabrera, es considerado el primero y único exponente típico, que se formó en Berklee College of Music de los Estados Unidos.